viernes, 26 de octubre de 2012

REMITIDO AL PSICÓLOGO


Un hombre hablaba con su amigo:

- Me remitieron donde el psicólogo.

El amigo lo miró entre sorprendido y preocupado.

- Luego, ¿qué te ocurre?

- He empezado a perder peligrosamente la memoria; casi no recuerdo eventos y compromisos muy recientes.

- Debe ser muy molesto y preocupante, claro –añadió el amigo.

El hombre suspiró y añadió:

- Tengo especialmente dificultades al recordar…

- ¿Tu agenda diaria, donde dejas las cosas…? –ayudó el amigo.

- No, el problema se hace fuerte a la hora de pagar mis deudas y obligaciones.

Y decidieron no olvidar tomar el café.



Todos los derechos reservados @



sábado, 13 de octubre de 2012

TRATAMIENTO



Preguntó el paciente:

- Dr., ¿En cuánto tiempo sanaré de estas dificultades psicológicas?

- El tiempo que usted considere necesario -respondió el terapeuta.

- ¡Tan fácil!...

El Dr. sonrió y exclamó:

- ...O tan difícil...



Todos los derechos reservados @





DEPRESIVO



- ¿En qué le puedo servir? -preguntó el terapeuta.

- Tengo depresión, doctor, es algo inevitable -contestó el angustiado hombre.

Luego de una pausa:

- ¿Y qué ha identificado usted que le produzca depresión?  -insistió el doctor.

- Todo, absolutamente todo es capaz de producirme depresión, es algo inevitable.

El terapeuta sonrió y agregó:

- Y me imagino que cuando le cobre la sesión, entrará usted automáticamente en depresión, ¿Cierto?



Todos los derechos reservados @





INCURABLE



 El hombre sentado frente al terapeuta, expresó:

- Doctor, vengo porque el médico general me remitió…

- Sí, señor…

- La verdad, soy una excelente persona; he tratado de no hacerle mal a nadie; soy responsable; pues trato de arreglar las cosas cuando se puede…la voy bien con mis hijos…tengo un hogar normal…casi nada me falta…alguito de malhumor a ratos, pero nada más…nada que no pueda controlar.

- Interesante, señor… -comentó el doctor.

- Pues como lo digo…vine por cumplir; pues así mismo soy cumplidor de lo que me mandan…no veo, pues, que necesite de esto.

El terapeuta lo miró y le dijo:

- Bien. Firmaré aquí. No hay problema. Tiene usted razón no hay qué tratarle ni por donde atenderlo, que esté usted muy bien.



Todos los derechos reservados @




HIPERACTIVIDAD



- ¿Qué tan hiperactivo es el niño, señora? –preguntó el terapeuta a la dama que le consultaba-, ¿Cómo evidencia tal dificultad?

- Oh, doctor, incontrolable; nunca se está quieto; todo el día corre, no atiende a las órdenes que se le dan…

- Hummm…-susurró el terapeuta.

La madre fijó como pudo la mirada, y agregó:

- Eso nos ha traído ya dificultades en el colegio…citaciones…ir de visitas no es fácil, bueno, usted  ya sabe…

El doctor respiró hondamente y expresó:

- Muy bien, señora, para comenzar le ruego que se siente (tiene usted una excelente parada de manos)…

Y señaló en dirección a un rincón del consultorio.

-  ¡Y ayúdeme a bajar al niño trepado en la biblioteca y miramos qué hacemos, vale!



Todos los derechos reservados @







OBSESIVO



- Mi problema, doctor, es que me fijo mucho en las cosas, los detalles, me obsesiono con ellas…-explicaba el paciente.

Sentado en un cómodo sofá, el paciente parecía encontrar paz para su alma, por unos segundos.

- …Suele ocurrirme también con las personas; deseo que estén a mi disposición, tener el control de ellas…

El terapeuta interrogó:

- ¿Cuánto hace que padece de su problema?

- Ya hace varios años, alrededor de unos doce años –respondió el paciente.

- ¿Le hace vivir, pasarla muy mal dicha dificultad?

- Mucho, mucho, doctor, no es fácil para mí; es un problema de todo el tiempo.

El doctor lo miró un poco y le preguntó:

- Por ejemplo, ¿en este preciso momento que le obsesiona? ¿Qué le inquieta?

El paciente rascó su nuca. Finalmente dijo:

- Verá, doctor, desde que entré no he podido dejar de mirar su facturero, ¡en cuánto me  va a cobrar!



Todos los derechos reservados @




UN PACIENTE




 El hombre le comentó al terapeuta:

- Tengo obsesión con esto del poder mental.

- ¿Cómo es eso?

- Verá, doctor, me obsesiona mover los objetos con el poder de la mirada y todo ese tipo de cosas –explicó el paciente.

El terapeuta vaciló un tanto, pero prosiguió:

- Bueno, igual estamos para ayudarlo en lo posible –con gesto amable-: pero, cuénteme, ¿le ha funcionado su poder mental?

- ¡Claro! ¡Fíjese que todos los días logro mover el sol desde el oriente hasta el occidente!




Todos los derechos reservados @